lunes, 14 de diciembre de 2009

MEMORIAS MUERTAS

Aquella tarde te vi caminar
Marchabas silenciosa y hermosa
Por el invencible tiempo sin parar
Aligeraste tu paso, presurosa

Tu frente que mis besos guardaba
Iluminada por el sol en largo trecho
Cuando en mi recuerdo evocaba
El Edén de tu cálido blanco pecho

Me miraste con angelical dulzura
Mi dulce ángel, mi niña adorada
Me sonreíste feliz y con premura
Tan dichosa al saberte amada

Tu cuerpo de Dios sus bondades
Tus labios, esa fuente exquisita
Tu corazón de diáfanas deidades
Nunca podrá ser flor marchita

Bella musa feliz y enamorada
Mi eterna diosa, ternura mía
Tu rostro juventud emanaba
Cuando tu amor me diste un día

Vivirás indeleble en mi pensamiento
Cual dardo en el fondo clavado
Y será testigo el mismo viento
Que nunca, jamás te he olvidado

Abril/13/2003

No hay comentarios:

Publicar un comentario