lunes, 14 de diciembre de 2009

NOCTURNO

Noches brunas indeciblemente malditas
Y que lentas que pasan, tristes horas
El hielo de la tumba he sentido en esta madrugada
Cuando he escuchado mi canción desesperada

Camino perdido en la oscuridad lejana
Por el sublime y difícil camino de arrancarme el hálito
Y a ella, con su pérfida sonrisa que infama
La veo entre chubascos desde que estoy muerto.

Muerto ¡sí! aunque irónicamente respiro
He llegado al final del callejón sin salida
Y la muerte ha de encontrarme al final de mi retiro
Y he de formularle mi interrogación consabida

¿Porque has tardado tanto, señora de las alas negras?
Tu silueta he buscado en la desesperada madrugada
Ahora que estas aquí no te apures de mis penas
¿Qué importa ya que mi alma este helada?

Levanta adusta tu guadaña sangrienta
Que no tiemble tu fiera mano
Hiere mi sien con tu fría afrenta
No pondré resistencia en vano.

12/11/2009 2:42:35

No hay comentarios:

Publicar un comentario