lunes, 14 de diciembre de 2009

PARAISOS PERDIDOS (A AMALUZA)

Pueblito encantado en la colina enclavado.
Agreste existencia olvidada en la penumbra
indeleble del silencio, pero eres tú el adorado
de mi pensamiento eterno a la luz o a la sombra

Montañas y cascadas, perdurable decoro
De tu manto milenario de rubíes y oro,
Tapiza tu suelo el verde esmeralda
Y tus riscos penden cual guirnaldas

Tuya es la voz del viento, de la libertad
De la eterna paz; bálsamo del alma
donde ha de habitar la divina deidad,
impregnando los bosques con su aroma

Vaporosa gasa de cascadas habitan mi sueño
Sus argentadas ondas lanzándose al vacío
¡Bucles sedosos de mi musa de ensueño¡
Existencia bendecida que calma mi hastío

¡Oda a la vida esa grandeza colosal!
Eterno verdor en tu belleza innata,
y tus diáfanas fuentes de límpido cristal
¿Que hay de ti en la vida para hacerla ingrata?

Mi alma reverente robó tu esencia;
pueblito encantado, ¡razón de mi existencia!.
Mi frente se reclina en tu lumbre inefable;
exhausta de buscar tu misterio intangible

Cuantos misterios tu selva encierra,
y tus soles de mil resplandores;
arrancando del grito de la tierra,
la fuente inagotable de mis amores

Tuya la virgen pura de las eternas soledades
Fuente de prolongados suspiros reprimidos,
con su lozanía desafiando a las deidades;
en tu silenciosa quietud de pueblos perdidos


Pueblito mío de luz encendida.
El céfiro del bosque acaricia tu frente,
y cubre tu faz con la brisa herida
por el destino que la forjó indiferente

Las ninfas de tus aguas replican la belleza;
de la más tierna y bella ¡mi musa ensoñadora¡.
Asombro, inquietud, impotencia ¡tal proeza¡
maestras divinas de su efigie arrulladora

Arroyuelos cristalinos abriendo su camino,
sobre el manto rocoso, arcaico y estático;
porque escucharon lejano el llamado selvático;
donde orgulloso los espera el soberano

De las salvajes aves su voz canora,
tu aire, tu suelo, tu estirpe generosa,
tu cielo inmenso que en la aurora
o en el ocaso se ilumina de luz grandiosa

Y esas cordilleras encumbradas
Coronando egregias, vasto horizonte
En sus picachos se adormecen deslumbradas
Las poéticas almas en un eterno instante

En tu suelo fecundo habrá de germinar
el increíble misterio que ha de hacerme suspirar
y que ha de dar a mi alma el grato sufrimiento
de ver tan cerca y lejos la razón de mi tormento

Cuando al fin, hacia mí llegue la bien amada;
fría y misteriosa a cubrirme con su manto
en tus entrañas quiero mi tierra adorada
queden mis cenizas con su fúnebre canto…

Julio/29/2007

1 comentario:

  1. Amaluza, quiza pocos lo conozcan. Es un rinconcito encantador de la provincia del Azuay donde pase dos años de mi vida impartiendo clases en el colegio de la localidad. Se que algo me movio a escribirle, quiza sea la maravillosa quietud de selva verde, sus cumbres, sus aguas, su poesia, sus musas, sus cascadas, sus aromas; lo que hicieron reencontrarme con ese algo inexplicable que mi alma encierra y que yo lo defino como nostalgia combinada con ensueño.. inexplicable.. en fin pocos lo entenderan.

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