Confuso inquiero ¿porque me has traicionado?
en la terrible oscuridad sigo la tenue estela
de tus grandes alas que me han aprisionado
y que me aferran a ti aunque me duela
En sombras, siniestra te inclinas irreverente
a contemplar el sueño inerme de mi aliento
Y si apenas tu boca besa mi cetrina frente
Susurras caricias frías que no siento
Me arrastro adherido a tu aciaga planta
y tu rostro impasible y altivo me niega
La plegaria sublime que mi alma canta
Y que fiel a sus preceptos a ti se entrega
Y que tarde desentrañas el misterioso enigma
Que cubre tu rostro de letal indiferencia
Y vislumbra la ironía que junto a ti camina
No me amas ya; lo recuerda mi conciencia
30/ junio/ 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario