Que misterio encierra tu beso
Que insinuante mi recuerdo reboza
Mi alma, herida delira con embeleso
Beso aquel, que a mi alma alboroza
El contacto suave y dulce de tu boca
Su virginal y tierna calidez, despiadada
Hiere de muerte a mi agonizante alma loca
Que en eternos sueños se posaba dormida
Tu beso me transportó a otra dimensión
Me llevó a saborear un instante la felicidad
A escuchar arpegios de una lejana canción
Y a sentir tan mía la esencia de mi verdad
Conducido por aquel a un intangible paraíso
Tu beso me hizo volar a atmósferas azuladas
Y no fue más un que un sueño que se deshizo
En el abismo cruel del ocaso de mis fantasías
No puedo pensar que así he de perderte
Que te irás como el humo de la hoguera
A desaparecer invisible como la muerte
Y a vivir en mi alma como sutil quimera
Y aún sigo amándote tanto, no lo dudes
Con la fuerza irrefrenable de mi alma silente
Y algún día puede ser que tú me olvides
Pero yo nunca ¡entiéndelo! ni con la muerte
Y si algún día, toca alguien a tu puerta
La abrirás, los harás pasar y te amarán
Y aunque mi ilusión de amarte, parece muerta
Pero como yo, desengáñate ¡Jamás te querrán!
15/enero/2006
Que insinuante mi recuerdo reboza
Mi alma, herida delira con embeleso
Beso aquel, que a mi alma alboroza
El contacto suave y dulce de tu boca
Su virginal y tierna calidez, despiadada
Hiere de muerte a mi agonizante alma loca
Que en eternos sueños se posaba dormida
Tu beso me transportó a otra dimensión
Me llevó a saborear un instante la felicidad
A escuchar arpegios de una lejana canción
Y a sentir tan mía la esencia de mi verdad
Conducido por aquel a un intangible paraíso
Tu beso me hizo volar a atmósferas azuladas
Y no fue más un que un sueño que se deshizo
En el abismo cruel del ocaso de mis fantasías
No puedo pensar que así he de perderte
Que te irás como el humo de la hoguera
A desaparecer invisible como la muerte
Y a vivir en mi alma como sutil quimera
Y aún sigo amándote tanto, no lo dudes
Con la fuerza irrefrenable de mi alma silente
Y algún día puede ser que tú me olvides
Pero yo nunca ¡entiéndelo! ni con la muerte
Y si algún día, toca alguien a tu puerta
La abrirás, los harás pasar y te amarán
Y aunque mi ilusión de amarte, parece muerta
Pero como yo, desengáñate ¡Jamás te querrán!
15/enero/2006
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